lunes, 3 de octubre de 2016

Me prometí a mi mismo no extraer conclusiones hasta conocer el resultado que ocasionaran las acciones de unos y otros.
A la vista de lo sucedido creo que ya se puede emitir algún juicio.Pido disculpas adelantadas por la extensión de este comentario
La cuestión se resume en unas pocas palabras :hemos asistido a una pasmosa representación de incompetencia política como no se recuerda
Hemos dejado pasar una situación de negociación en la que se podría haber forzado la aceptación de algunas e importante propuestas programáticas ( ahí estaban sin ir más lejos las 200 medidas pactadas con Cs) , para haber posibilitado un gobierno que llevara a cabo la mayoría de ellas tras un proceso de negociación serio. Si ello no hubiese sido posible siempre cabía el no y confiarse a unas nuevas elecciones en las que al menos pudiera el PSOE presentarse haciendo gala de coherencia.
Pues bien, la hipótesis de controlar un gobierno minoritario del PP desde el Parlamento se desechó y sustituyó por un posible gobierno PSOE -Cs- Podemos que fue rechazado enfáticamente por Cs y aceptado por una parte de Podemos con la boca pequeña. Visto que este no era posible se insinuó, nunca demasiado claramente la opción de pactar con los partidos soberanistas sin explicar que se haría respecto a sus pretensiones acerca de los referendos previstos , pero dejando crecer la esperanza infundada de que un tal gobierno era posible
Esta ha sido, en pocas palabras y simplificando, la posición Sánchez. Políticamente inútil y más aún, perturbadora, ya que se ha realizado con descuido de la creación de los necesarios consensos internos
La posición que llamaríamos barones, ha sido más bien propia de intrigantes. Primero un Comité Federal, en el que en vez de sugerir una politica de negociación con cualesquiera fuerza politica que aceptase unas determinadas propuestas programáticas, las 200 u otras, y nótese que digo cualquier fuerza politica, sin excluir al PP, pero no refiriéndose exclusivamente al PP. En vez de esto, se encerró a Sánchez en la trampa del triple no, se le sometió a una serie de críticas filtradas a los medios, con ánimo de desgastarle, para concluir en un Comité Federal en el que se le forzó a dimitir. Y no entro en el aspecto circense de la forma de ejecutar esta maniobra, que nos ha hecho sentir harto bochorno
¿Cual es la situación ahora?: un PSOE con una capacidad de negociación prácticamente nula, condenado casi a suplicar a Rajoy que se presente a una investidura para evitar elecciones, o asumir estas últimas en una situación de debilidad evidente
Y esto ¿por qué ha sido así?. Sin entrar en mayores profundidades, que darían para mucho, porque se ha pensado solo en intereses particulares de unos y otros en vez de pensar en el interés de todos. Y se ha conducido el proceso como si solo estuviera en juego el poder interno en el partido. Vamos, y los militantes me entenderán, como una pelea de agrupación para ver quien va en las listas.Unos dirigentes que actúan así carecen de capacidad política en su concepto noble y no merecen dirigir un partido, ni este ni otro
La cuestión es ¿ existe en el PSOE posibilidad de reconducir esto y volver a ser en un tiempo razonable un partido útil para la sociedad española?. Nada fácil, pero en manos de sus militantes está si entre todos logramos sobreponernos al choque al que se nos han sometido y ponemos en marcha lo mejor de nuestra racionalidad y nuestro esfuerzo
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25 comentarios
Comentarios
José Joaquín Anadón Almarza Lo triste, es que ahora, solo queda esperar.
Juan Carlos García Bazán De acuerdo contigo Joaquín.!!! Por desgracia en esta batalla siempre quedan secuelas!!! Abrazo amigo! 😊

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